La característica más visible de “Sin muros” es la estructura física del aula, ya que las tres clases de un mismo nivel (4ºA, 4ºB y 4ºC, por ejemplo) son contiguas y no tienen separaciones fijas, sino que están conectadas por puertas correderas, que se abren o se cierran en función de los objetivos específicos y la actividad concreta que se vaya a desarrollar. Además, implica la presencia simultánea de cuatro docentes (los tres tutores y el docente de inglés) que dedican la totalidad de su jornada laboral (horas lectivas y complementarias) exclusivamente a uno de los niveles en los que se desarrolla la experiencia de “Sin muros”.

Algunos de los principales objetivos que se persiguen son la individualización de los aprendizajes y una mejor atención a la diversidad del alumnado, la autonomía (física y psicológica) del alumnado, la integración del inglés dentro de los proyectos, la realización de actividades variadas y motivantes, y el trabajo en equipo (tanto por parte del alumnado como del profesorado).