Los alumnos han diseñado carcasas personalizadas para los sueros de los niños y niñas que reciben tratamiento de quimioterapia, y para las plantas de pediatría en hospitales de Antequera, Málaga y Murcia. La financiación de la fabricación de estas cajas se realiza a través de la miniempresa educativa, que es una cooperativa en la que los alumnos comercializan productos diseñados por ellos e impresos en 3D. Parte del beneficio de esa cooperativa se dedica a financiar proyectos propios, o acciones de cooperación.