Uno de los objetivos prioritarios del colegio es impulsar la calidad de la educación desde la capacidad de la comunidad escolar para buscar vías de innovación y renovación que se adapten a las exigencias del alumnado, y de una sociedad en continuo cambio donde los nuevos conocimientos científicos y los avances didácticos y metodológicos son constantes. A este respecto, los docentes entienden la innovación como un proceso de intervención, reflexión y evaluación para la mejora de la práctica, teniendo muy en cuenta la comunidad educativa, pues sin la participación de las familias y la sociedad de Alpartir fracasaría cualquier planteamiento educativo de renovación.

El trabajo y esfuerzo diario se centra en desarrollar valores democráticos y de ciudadanía como la tolerancia, la apreciación de la diversidad y el diálogo, el fomento de la participación de todos los miembros de la comunidad en las actividades académicas y en otras acciones; todas ellas como método más eficaz de prevención y resolución de situaciones de conflicto y violencia. De esta relación entre el colegio y el pueblo se habla en un artículo recién publicado en la revista del Consejo Escolar del Estado (página 3).