Educación artística y trabajo manual

Cuando el arquitecto Fernando Higueras proyectó el edificio que cobija a “Estudio”, materializó el encargo expreso de Jimena Menéndez Pidal de situar en cada una de las cuatro Secciones del Colegio un aula de dimensiones mayores al resto: las clases de Trabajo Manual y el aula de Dibujo de la IV Sección. Resultaron espacios amplios, luminosos, con inmensos ventanales desde los que se contemplan los encinares de El Pardo, la Sierra del Guadarrama, los jardines y pistas deportivas. Los alumnos las visitan todas las semanas y son ejes de la vida escolar.

Con motivo del Centenario del Instituto-Escuela el Departamento de Plástica ha realizado un trabajo colectivo: la creación de un mural de cerámica en el que han participado los alumnos de las clases VI a 18 y que cubre uno de los muros exteriores del Colegio.

Esta muestra de dibujos recoge cien versiones del pabellón de párvulos del Instituto-Escuela realizadas por alumnos de Plástica de la clase 16 y expuestos en los pasillos de Bachillerato. Dibujan, a partir de una fotografía publicada en “Estudio” Boletín de Actividades dedicado a las sedes de “Estudio. El objetivo de este ejercicio, como todos los de este curso, es ayudar a los alumnos a definir su propio lenguaje gráfico.

Aprender a ver, observar

Detener la mirada permite observar las cosas, captar, estar atento. La observación es el punto de partida para acercar a los alumnos al mundo que les rodea. Observamos un paisaje, una planta, un animal, un objeto… cosas que a menudo forman parte de la vida cotidiana y pasan inadvertidas. Elegimos algo, lo desmenuzamos con los ojos y aprendemos a verlo de otro modo: otra forma, otra luz, otro color… Este nuevo descubrimiento arrastra al alumno como un torbellino de impaciencia a materializarlo para hacerlo suyo: con las manos, las tijeras, las ceras, los pinceles; en papel, cartón, barro o plastilina.

El pruno del patio curvo

Observo el pruno del patio curvo en el momento de su floración y lo pinto del natural. Témperas sobre cartulina.

Experimentar

Experimentar es un reencuentro del niño con el hombre primitivo. Se asombra con maravillosa incredulidad al oír que hubo días en la tierra donde no había botellas de plástico, ni tetrabricks, ni plastilinas. Tiempos de vida en el barro, en la madera, en la piedra, en el color puro del entorno. Tiempo dedicado a buscar y atrapar la esencia de la naturaleza y el movimiento y llegar tocando, jugando y sobre todo soñando, al cuenco, al hacha, al tejido, a la pirámide y a la catedral. Por este mágico viaje nos llevan los sentidos. Tocar el barro, machacar piedras, presionar pétalos, oler esencia, observar arañas y tejer, sentir el aire, atrapar el arco iris en un bote de agua sucia… Vivencias únicas que aportan el conocimiento de la materia, para luego dominarla a través de las técnicas y de ahí a la libre creación. En todo este proceso se experimenta la emoción de lo posible, de la obra de arte que ya existe, que se admira y respeta y de la que se creará. Experimentar nos lleva al desafío de aunar en la mente actual esa vieja historia con la nueva. Esta vez no es la chispa del fuego lo que se busca, sino la chispa del hallazgo de un nuevo uso del material para preservar el entorno.

Técnicas

La técnica requiere tanto destrezas manuales como intelectuales, frecuentemente el uso de herramientas y siempre de saberes muy variados.

Las personas son capaces de construir con la imaginación algo que luego pueden concretar en la realidad mediante una técnica. De modo que en situaciones similares un mismo procedimiento produce el mismo efecto, cuando éste es satisfactorio. Así, repitiendo determinadas formas de actuar y usar herramientas puedo alcanzar el mismo fin determinado.

A lo largo de los años en el Colegio los alumnos emplean diversas técnicas manuales y artísticas adecuadas a sus diferentes edades. A partir de la III Sección no sólo aprenden a desarrollar técnicas nuevas, sino a elegir cuál de las aprendidas se ajusta mejor al trabajo que van a realizar.