La cooperación con las familias de los estudiantes es seria y continuada. El centro corrobora, por principio, el potencial y las posibilidades de mejora de todos y cada uno de los alumnos, por lo que otorga una formación de alto nivel para todos ellos y se compromete en la integración de los alumnos con necesidades educativas especiales. Los estudiantes deben adquirir una formación adecuada de la inteligencia, esto es, autonomía, hábitos y métodos de trabajo, disciplina y gozo en el estudio, rigor científico, amplitud de miras, espíritu de observación y capacidad crítica. Como también una formación de la sensibilidad y la creatividad a través de las disciplinas artísticas, con especial atención a la formación musical. En definitiva, es esencial para la formación integral del alumno que cada niño y cada niña descubra y cultive todas las dimensiones de la vida, incluida la espiritual. La escuela es además la Fundació Sant Gregori, y no puede desarrollar su tarea sin las aportaciones voluntarias de los padres.